Los
distintos perfiles existentes en el mundo de las inversiones, nos llevan a la
pregunta, cuál es mejor o más apto para mí. El Trader e Inversionista a largo
plazo presentan diferencias muy notorias a pesar de que se relacionan en los
mercados financieros. Por ejemplo, ser un Trader por obvias razones implica
dedicar más tiempo a interpretar qué rumbo tomarán en el corto plazo los
activos, sobre todo a profundizar en el análisis técnico y a desarrollar una
disciplina mental a la hora de entrar y salir del mercado.
También,
el Trader a diferencia de un inversor a largo plazo, busca que ardan los
mercados con volatilidad de precios independientemente de la dirección que
tomen, pero éste último por otro lado, busca un crecimiento sostenido del
activo en el cual participa, desarrolla una capacidad en el análisis de
fundamentos de las empresas o de la economía mucho más serio, mientras que los
inversores más experimentados confían en que al final de las posibles
correcciones que pudiera presentar el mercado de valores y sus vaivenes por los
ciclos económicos, éstos siempre terminarán subiendo como la historia lo ha
probado. Sin olvidar que ambos perfiles tienen presentes los dos análisis
implícitos, pero desarrollan comúnmente uno más que otro y es donde surge la
diferencia de opiniones en base a experiencias.
Reitero
que históricamente el mercado de capitales ha probado ser un mecanismo sólido
de creación de riqueza en el largo plazo. Sin embargo, algo que no consideran
los asesores financieros y gestores de fondos institucionales al recomendar a
sus clientes fondos de inversión hoy en día, es que nos encontramos en el cenit
del crédito en niveles históricamente bajos y nunca antes vistos. Esto tiene un
efecto mucho más allá de una simple recesión o una crisis en el futuro no muy
lejano. Como se muestra en el siguiente gráfico, la respuesta de la Reserva
Federal es bajar aún más los tipos de interés para impulsar los activos y crear
un efecto riqueza después de cada crisis.
La
pregunta que surge es: ¿Será buena idea invertir a plazos considerables en los
fondos o acciones más populares en este momento? Como escribí en mi artículo: ¿Qué hay detrás de los mercados en máximos históricos? Los índices bursátiles se dispararon después del
2008, reaccionando principalmente por
toda la masa monetaria que fue a parar a la renta variable, pero ¿una vez que
el crédito llega a cero, a dónde más pueden llegar los bancos centrales?. Tal
vez este gráfico nos da la posible respuesta como siempre exagerada de la FED y
el incremento de la masa monetaria ante el siguiente estallido de activos que
una vez crearon una enorme riqueza sin precedentes.
Sin
embargo, la cuestión más importante ahora, no es si subirán algún día los tipos
de interés en el futuro, sino más bien que hará el QE4 que está en camino,
¿podrá lanzar los mercados más alto como lo hicieron los QE anteriores?, o el
pánico y la desconfianza se apoderarán del sistema entero.
Ante el riesgo expuesto, probablemente suena más
coherente ser más conservadores e inteligentes en inversiones a largo plazo
como oro y plata físico, que han probado ser objetos de deseo en los peores
días de Wall Street o de las bolsas y ser más agresivo en la compra venta de
activos financieros que logran una jugosa rentabilidad en el corto plazo con la
educación adecuada o con el intermediario correcto.
La
mejor inversión es tu educación financiera, cada uno aún tiene tiempo de tomar
las riendas de su propio futuro económico o arruinarse ante lo que viene.